Un motel, abreviatura de «hotel de motor», es un establecimiento de alojamiento pequeño y de poca altura similar a un hotel de servicio limitado y de menor costo, pero normalmente con acceso directo a habitaciones individuales desde el estacionamiento. Los moteles se construyeron para atender a los viajeros por carretera, incluidos los viajeros en vacaciones y los trabajadores que conducen por su trabajo (vendedores ambulantes, conductores de camiones, etc.). Común durante las décadas de 1950 y 1960, los moteles a menudo se ubicaban junto a una carretera principal, donde se construían en terrenos económicos en las afueras de las ciudades o en tramos de autopistas.
La construcción de nuevos moteles es rara en la década de 2000, ya que las cadenas hoteleras han estado construyendo propiedades franquiciadas de servicios limitados a precios económicos en las salidas de las autopistas que compiten por la misma clientela, saturando en gran medida el mercado en la década de 1990. Los moteles siguen siendo útiles en áreas menos pobladas para los viajeros en automóvil, pero cuanto más poblada se vuelve un área, más hoteles se mudan para satisfacer la demanda de alojamiento. Si bien muchos moteles no tienen marca y son independientes, muchos de los otros moteles que permanecen en funcionamiento se unieron a cadenas de franquicias nacionales, a menudo renombrándose como hoteles, posadas o albergues. Algunos ejemplos de cadenas con moteles incluyen EconoLodge, Motel 6, Super 8 y Travelodge.
Los moteles en algunas partes del mundo se consideran más a menudo lugares para citas románticas donde las habitaciones a menudo se alquilan por horas. Esto es bastante común en algunas partes de América Latina.
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