Depósitos a interés variable


Depósitos a interés variable

Los depósitos bancarios a interés variable funcionan de manera que los intereses que se obtienen por la imposición a plazo están sujetos a la variabilidad de un determinado índice de referencia. Normalmente, se trata del Euribor al cual se añade un diferencial.

Este tipo de depósito no es tan sencillo como los anteriores. Se diferencia de ellos en que el ahorrador no conoce de antemano el interés que va a recibir por su dinero, ya que está en función de algún índice determinado, normalmente el euribor.

La mayoría de los bancos que comercializan este tipo de depósitos ofrecen la rentabilidad de euribor más un diferencial fijo. Por tanto, el cliente solo tiene garantizado el diferencial (aunque realmente ni siquiera eso, ya que el euribor se encuentra en terreno negativo).