Hipotecas de cuota constante
Las hipotecas más habituales tienen una cuota que se mantiene constante durante el periodo de revisión del tipo de interés (sistema de amortización francés).
La cuota se recalcula cada año o semestre, habitualmente, en base a la evolución del referencial más el diferencial aplicado.
La mensualidad se componen de una parte de intereses y otra de amortización, que reduce el capital pendiente; en los primeros años la parte de intereses es muy alta y la de amortización reducida, cambiando esta proporción a medida que pasan los años.