Prestamos para empresas


Prestamos para empresas

Los préstamos para empresas son una de las formas más utilizadas por las empresas para la obtención de financiación, bien sea para la producción, inversión en activos fijos, con fines de expansión o para la puesta en marcha de diferentes proyectos. En España, hasta hace unos años eran fundamentalmente los bancos comerciales los que concedían este tipo de créditos. En la actualidad, podemos encontrar alternativas de financiación como el crowdlending o el crowdfunding, nuevos modelos que, tras la crisis financiera, representan para muchas pequeñas y medianas empresas la única vía de conseguir financiación. Dentro de los préstamos empresariales podemos encontrar:

  • Los préstamos para empresas a corto plazo están dirigidos, por ejemplo, a empresas que necesitan financiación concreta para campañas de producción, a empresas con flujos monetarios de entrada y de salida que no se corresponden y presentan problemas de liquidez o a empresas que vayan a efectuar inversiones que se amorticen en un plazo de tiempo reducido.
  • Por otro lado, los préstamos para empresas a medio y largo plazo están indicados a empresas que se acaban de crear y que necesitan capital externo. Este dinero se usa para para inversiones en equipos e instalaciones técnicas o en activos inmateriales.

Una de las situaciones más comunes en las que las empresas necesitan solicitar un préstamo es cuando deciden realizar una inversión importante en un bien o en un servicio para mejorar la productividad o impulsar el crecimiento del negocio. En el contexto actual, con motivo de la crisis económica, las compañías no han tenido fácil acceso a los préstamos y créditos por parte de las entidades financieras tradicionales. Afortunadamente, han surgido nuevas figuras y operaciones legales que permiten obtener la liquidez necesaria para el día a día de forma rápida y sencilla.

No obstante, hay que tener en cuenta que cuando un emprendedor se enfrenta a la situación de solicitar un préstamo para empresas debe aportar la documentación que justifique ante la entidad financiera no sola la necesidad, sino también la viabilidad de esta operación, con el objeto de hacer frente a su amortización. En este sentido, las nuevas entidades financieras que operan a través de internet de forma ágil y eficiente permiten realizar las gestiones necesarias online para recibir la inyección económica en el momento preciso para la inversión.